Por el momento, para evitar contagios, hasta la aparición de una vacuna efectiva, la única arma eficaz contra el virus es el lavado de manos. Siempre que se haga bien.
A lo largo de éstos días venimos observando que no siempre se hace un uso correcto de éstas técnicas, por lo que intentaremos ayudar a resolver posibles dudas con éste post.
La generalización del uso de geles desinfectantes puede generar cierta confusión.
¿Son igual de eficaces un sistema u otro? ¿Siempre funcionan?
Los desinfectantes de manos son efectivos siempre y cuando se utilicen sobre manos visiblemente limpias y de forma correcta.
Estos geles no arrastran la suciedad, especialmente si está húmeda (como por ejemplo el moco húmedo en un estornudo). Sobre suciedad seca, tras 30 segundos de aplicación (frotando y dejando secar al aire), el virus sí es eliminado. Cabe resaltar que estos dos pasos son cruciales requisitos para su efectividad, tal como indica la OMS.
Para asegurar una buena desinfección lo correcto sería usar ambos métodos, primero un lavado para eliminar restos y después gel bien distribuido por la palma, reverso y zonas interdigitales. Si no, el gel puede no resultar efectivo.
Usar jabón (a ser posible dermoprotector)
Usar agua corriente y en chorro
Frotar las manos al menos durante 30 segundos
Utilizar toallas desechables de un solo uso
Usar gel antibacteriano para las manos con moderación al menos durante 30 segundos
El uso exclusivo del gel antiséptico puede ser buena opción en casos en los que es necesario el lavado a menudo, siempre que las manos no presenten suciedad visible.
Para un mayor cuidado de la piel y dado que puede verse dañada con el uso repetitivo de lavados y geles se recomienda un buen secado de manos después del lavado. El uso de crema hidratante también puede ayudar. Y es importante destacar que el uso de geles desinfectantes con mayor cantidad de gel puede resecar menos la piel, ya que es dermoprotector, pero hay tener en cuenta que habrá que frotar durante más tiempo, ya que aumenta el tiempo de actuación con la proporción de gel.
Es importante hacer mención al uso incorrecto e indiscriminado de guantes, que ofrece una falsa sensación de seguridad. En adultos, pero también y muy especialmente en niños.
